Primero haremos el caramelo: ponemos el azúcar con unas gotitas de agua en un cazo y dejamos que se derrita, a continuación lo echamos en la base de un molde para horno o en moldes individuales, cuando pierda calor lo reservamos en el frigorífico.

Ponemos un cazo al fuego con la leche, la canela y la peladura de limón, esperamos que hierva, apartamos del fuego, retiramos la canela y el limón y dejamos que pierda calor.

Mientras tanto, batimos los huevos con el azúcar y lo agregamos a la leche, despacio y sin parar de mover.

Echamos el preparado en el molde o moldes que teníamos en el frigorífico, lo echaremos con cuidado usando una pala o algo que haga de freno para con el contraste de temperatura no se rompa el caramelo.

Fácil, rápido, sano, casero y lo mejor, bueníiiiiisimo😋😋