En una sartén ponemos el aceite, dejamos que se caliente, añadir las pieles de limón y vamos a dejar que se doren

Retirar la sartén del fuego, sacar las pieles de limón y dejar enfriar por completo el aceite. En un bol ponemos la harina, los sobres de gasificante y mezclar muy bien

Hacer un hueco en el centro de la harina, poner el aceite en el centro y con una cuchara cogemos un poco de harina de los laterales y mezclamos con el aceite, añadir el azúcar en el centro y mezclar dentro del volcán, poner los huevos, mezclar e ir incorporando poco a poco toda la harina que tenemos, añadir la sal

La ralladura de naranja y el zumo de naranja, mezclar todo muy bien de la siguiente forma: con lengua de cocina damos una vuelta a la masa y la aplastamos con la lengua, otra vez damos una vuelta a la masa y aplastamos con lengua, así hasta conseguir una masa homogénea

Nos tiene que quedar una masa muy pegajosa (cuanto más pegajosa, más esponjosos serán los roscos) tapar con film transparente y dejar reposar 1/2 hora a temperatura ambiente

Poner una sartén en el fuego con aceite de girasol, al lado pondremos una bandeja con papel absorbente, un recipiente con azúcar y canela molida y un cuenco con un poco de aceite de girasol para mojarnos los dedos (así no se quedará pegada la masa a las manos)

Nos mojamos un poco los dedos con aceite de girasol, cogemos una porción de masa, hacemos una bola, introducimos el dedo en el centro y formamos el rosco.

Poner en la sartén y dejar que doren por ambos lados, ponerlos sobre papel absorbente

Unos roscos muy esponjosos y gorditos! Rebozar con azúcar y canela

Maravillosos! Así haremos con toda la masa.

Riquísimos!!