Vamos a empezar con la crema pastelera de chocolate, para ello ponemos un cazo a fuego medio con la leche, los huevos y la esencia de vainilla, batimos con unas varillas manuales hasta integrar todos los ingredientes. Añadimos el azúcar y el cacao en polvo, sin dejar de remover.

Agregamos la maicena y mezclamos bien con las varillas manuales para que se integre todo. Cocinamos a fuego medio sin dejar de remover hasta que rompa a hervir que será cuando empiece a espesar (aproximadamente 10 minutos), cuando vaya a romper a hervir apagamos el fuego. Una vez apagado el fuego batimos enérgicamente con unas varillas hasta tener una textura suave y cremosa.

Ponemos a precalentar el horno con calor arriba y abajo a 200 grados. En un papel de horno extendemos una lámina de hojaldre (sin estirar). Encima echamos la crema y extendemos con ayuda de una espátula, dejando los extremos libres. Cubrimos con la otra lámina de hojaldre. Sellamos los extremos y luego hacemos una doblez que iremos aplazando con el dedo.

Pintamos con huevo batido el hojaldre. Espolvoreamos con azúcar glass todo el hojaldre (vamos a ser generosos para cubrir la superficie). Echamos las almendras crudas y laminadas cubriendo el hojaldre y luego espolvoreamos con azúcar granulada.

Llevamos al horno, con calor arriba y abajo a 180 grados y dejamos que el hojaldre se dore durante 15-20 minutos. Cuando veamos que está doradito, sacamos del horno y dejamos templar. Luego lo pasamos a una rejilla para que termine de enfriar.

Ya tenemos nuestra torta lista para comer. Si os sobra aguanta perfectamente 3 días en la nevera. Mil perdones pero no me dio tiempo a hacer una foto del corte. Espero que os guste!!!