Mezclamos todos los ingredientes menos la levadura y la mantequilla en el bol de la amasadora con el accesorio del gancho.

Cuando esté mezclado añadimos la levadura desmenuzada.

Mezclamos y agregamos la mantequilla en daditos.

Como siempre en la masas, dejamos amasar con paciencia ayudando con una espátula bajando la masa de las paredes. Al principio parecerá que no se unifica pero paciencia. Al final acaba una masa lisa, brillante y homogénea. Aproximadamente 45 minutos amasando.

Filmamos y dejamos fermentar lentamente en la nevera una noche.

Al día siguiente sacamos de la nevera y dejamos a temperatura ambiente 30 minutos.

Con 1/4 de la masa salen unos 20 croissancitos. El resto podéis filmarlo y congelarlo para otras preparaciones como cocas por ejemplo.

Dejamos fermentar de nuevo 2 o 3 horas dentro del horno apagado.

Calentamos un cazo con aceite de girasol.

Cuando tenga la temperatura adecuada, ni muy caliente (se quedarían y quedarían crudos por dentro) ni muy frío (quedarían aceitosos) vamos friendo por tandas.

Hacemos dos incisiones en cada croissant y rellenamos cada una con una cosa.

Y listo para comerlos como pipas.