Primero hacemos la masa quebrada. En un bol ponemos el huevo el azúcar, el azúcar avainillado, la ralladura de limón y el licor. Batimos para mezclar, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente cortada en trozos, mezclamos para que se deshaga, añadimos la almendra crocante y mezclamos.

Ahora añadimos la harina y con un tenedor vamos mezclando poco a poco hasta que se despegue la masa de las manos. Hacemos una bola y guardamos la masa en la nevera una hora tapada con film plástico.

Sacamos la masa de la nevera y la amasamos un poco para que se ablande y así sea más fácil de estirar sin que se agriete.

Ponemos la masa entre 2 papeles de hornear.

Pasamos el rodillo y estiramos la masa hasta tenerla del tamaño del molde. El molde que he utilizado es de 30 de diámetro.

Sacamos el papel de la parte de arriba.

Ponemos la masa en el molde con el mismo papel que tiene debajo.

Aplanamos la masa y recortamos el exceso papel. Guardamos el molde en la nevera unos 15 minutos.

Mientras vamos haciendo el relleno.En un bol ponemos los huevos y azúcar, los batimos.

Rallamos los limones y exprimimos el zumo.

Echamos el zumo y la ralladura de limón a la mezcla de huevos y azúcar y también la nata, mezclamos todo. Volcamos sobre el molde donde tenemos la masa.

Cuando este cocido, apagamos el horno y dejamos la tarta dentro 5 minutos luego sacamos y dejamos enfriar dentro del molde.

Cuando este bien fría desmoldamos y ponemos en una bandeja.

Me encanta el sabor a limón que tiene 😋😍

Espolvoreamos con azúcar glass si se desea.