Primero separamos las claras de las yemas, reservamos las yemas y montamos las claras a punto de nieve y reservamos. También en otro bol dejamos en preparada la harina tamizada junto con el coco, una pizca de sal, la levadura y el gasificante, y reservamos.

En un bol echamos los plátanos, el azúcar blanco, moreno y avainillado y aplastamos los plátanos, haciendo una masa con los azúcares. Añadimos la margarina (previamente derretida), las yemas que teníamos reservadas, y la esencia de vainilla, y el yogur griego y movemos bien. Cuando esté todo mezclado añadimos la piña en trocitos, el jugo de piña, la canela y las nueces picadas, mezclamos bien con las varillas.

Añadimos la harina tamizada con el coco que teníamos reservada, y movemos un poco con las varillas hasta que se integre (sin pasarnos de batir), y añadimos las claras que teníamos reservadas, y estas las incorporamos con la ayuda de una lengua de resposteria, con movimientos envolventes. Echamos la mezcla a un molde previamente engrasado con margarina. Y metemos al horno durante 40'. (En este tiempo podemos ir haciendo otras partes de la tarta)

Una vez listo comprobamos con una palillo que este hecho por dentro (lo normal es que si) si no dejamos más rato, luego sacamos del horno y dejamos enfriar. Una vez frío cortamos con una lira en 3 capas (con cuidado que al tener trozos cuesta cortar sin que se desmorone). Y untamos con un pincel un poco de almíbar (el almíbar se hace calentando misma cantidad de agua que de azúcar y un chorro de licor, cuando hierva 2 minutos moviendo y apartamos)

Cobertura: Echamos en un bol la nata líquida (bastante fría), y con las varillas (yo uso eléctricas), montamos y cuando coja algo de consistencia añadimos progresivamente el azúcar glass y esencia de vainilla, seguimos batiendo y cuando coja más de consistencia añadimos el queso de untar y el mascarpone, batimos un poco más y cuando esté casi montada añadimos el plátano maduro muy machacado, y batimos hasta que quede densa, como en la foto (cuidado con no batir de más!Que se corta!).

Merengue suizo: en una olla pequeña ponemos un pelín de agua y a calentar, y encima un bol que no llegue a rozar al agua (como al baño María pero que no roce el agua) y echamos las claras (las yemas que sobren las podéis guardar para otras cosas) y el azúcar y el chorrito de limón y movemos con unas varillas poco a poco, para que se vaya disolviendo el azúcar, estará listo cuando toquemos (foto 2) y no notemos los granos del azúcar. Sacamos y empezamos a montar con las varillas eléctricas.

Estará listo el merengue cuando tenga consistencia y haga como "picos" (paciencia que tarda un poco), una vez listo cubrimos con cuidado la tarta, poniendo pegotes encima de la cobertura que tiene ya echada, y repartiendo por toda la tarta (con cuidado que no se remezcle con la cobertura de abajo), y una vez cubierta vamos haciendo picos dando golpecitos con la pala para hacer la forma como en la foto 2. Para terminar con el soplete pasamos por toda la tarta para que se dore el merengue.