Colocar la harina, la sal y el azúcar en el vaso de un procesador de alimentos equipado con la cuchilla de acero. Pulsa durante unos segundos para mezclar.

Añadir la mantequilla y pulse 10 a 12 veces, hasta que la mantequilla esté en trozos pequeños del tamaño de guisantes.

Con el motor en marcha, verter el agua helada por el tubo de alimentación y pulsar hasta que la masa empiece a unirse. Volcar sobre una tabla enharinada y amasar rápidamente formando una bola. Envuelva en plástico y refrigerar por al menos 1 hora.

Precalentar el horno a 180 grados y forrar una bandeja con papel de hornear
Estirar la masa enharinado, un poco Usando una regla (34 por 22) y un cuchillo pequeño, recortar los bordes. Colocar la masa sobre la bandeja preparada y refrigerar mientras se prepara las cebollas.

Colocar las medias lunas de cebolla en la masa en líneas diagonales, apenas superpuestas y rociarlas ligeramente con crema.

Echar encima de la masa el queso hasta los bordes.
Espolvorear con tomillo y cebollino.

Dejar enfriar un poco y cortar en cuadrados para servir.

Salpicar con la mantequilla y espolvorear con sal.
Hornear durante 40 minutos o hasta que la tarta esté dorada.Cubrir los bordes con papel de aluminio si la tarta se tuesta demasiado durante la cocción.

Notas de receta
La masa se puede preparar con anticipación y congelar hasta que esté lista para usarla.
No hay cocción previa de las cebollas, como requieren muchas tartas de cebolla. Simplemente se cortan en rodajas finas y se colocan sobre una pizca de queso rallado y hierbas y se hornean hasta que estén doradas y caramelizadas.
La tarta se puede servir directamente del horno oa temperatura ambiente, lo que la hace ideal para fiestas.