Lava bien la quinoa hasta que deje de salir espuma. Ponla en un bol y cubre con agua, déjala en remojo al menos 3-4 horas o si te acuerdas déjala la noche anterior. Escurre la quinoa y vuelve a lavar bien.

Ponla en una batidora de vaso, añade el agua, la sal y las hierbas que más te gusten, yo he usado orégano y albahaca. Cuando añadas el agua no pongas toda de golpe, siempre será mejor que vayas añadiendo más según veas la textura de la masa, no debe quedar demasiado líquida.

Precalienta el horno a 180º.

En una bandeja de horno cubre con papel vegetal engrasado y extiende la masa, con ayuda de una espátula ve dando forma de círculo. No debes dar mucho grosor, extiéndela y déjala todo lo finita que te permita la masa. Con esta cantidad te saldrán dos pizzas. Hornea durante unos 10 /12 minutos

Ponemos el relleno, pon el queso parmesano (evitará que se humedezca)el tomate concentrado extendiéndolo bien por toda la superficie, sigue las espinacas previamente rehogadas 2' y el queso de cabra desmenuzado.

Hornea durante 10 minutos más o hasta que la veas dorada. Si la quieres más tostadora deja unos minutos más, así la masa está súper crujiente.

Saca del horno, ponle orégano y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.