NOTA: Una vez horneado, el bizcocho cambia de color, no conserva ese color rosa intenso de la masa, para eso hay que agregarle un poco de colorante rojo.
Yo lo he dejado natural, sin colorantes.
Este bizcocho queda muy tierno y realmente delicioso, vale la pena probarlo.

Enmantecar y enharinar el molde o utilizar un molde de silicona.
Precalentar el horno a 180 grados.
Tamizar la harina con la levadura química y la pizca de sal.
Reservar.

En la batidora de vaso introducir la remolacha cortada en trozos, huevos, azúcar, aceite.
Batir todo muy bien.

Verter la mezcla dentro de un bol, incorporar la harina tamizada y mezclar todo con un batidor de varillas manual.

El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño del molde utilizado y de la manera de cocinar de vuestro horno personal. Una vez que sale del horno, con cuidado, desmoldar el bizcocho sobre una rejilla y dejarlo enfriar completamente.
Una vez frío se puede espolvorear con azúcar glas.

Idea para la decoración con azúcar glas:
Sobre un trozo de cartón, dibujar y  recortar una figura (corazón, flor, estrella, letras, números...), ponerla encima del bizcocho, espolvorear el azúcar glas y

Es delicioso por su textura y sabor y mágico por el cambio de color que se produce con el calor.🤗