Mezclamos todos los ingredientes menos la mantequilla en el bol de la amasadora con el gancho.

Cuando estén mezclados añadimos los 30gr de mantequilla pomada y continuamos amasando hasta que desarrolle el gluten. Cuando cojais la masa con dos dedos y al estirar suavemente quede traslúcida sin romperse.

Al principio parecerá que la masa no se va a unir pero paciencia. Vamos ayudando con una lengua bajando la masa de las paredes del bol. Con el tiempo de amasado se conseguirá. Unos 40 minutos aproximadamente.

Una vez hecha la estiramos en un cuadrado de 30x30cm más o menos. La filmamos y ponemos en una bandeja.

Ponemos ambos en la nevera unas 12 horas.

Repetimos el proceso (estirado, pliegue y reposo 3 veces).

Filmamos y guardamos en la nevera 45 minutos.

Cogemos cada triángulo, le damos la vuelta para quedarnos con la parte que toca la encimera para arriba, quitamos el exceso de harina y enrollamos sin presionar fuerte pero estirando un poco la masa en cada vuelta. Los vamos poniendo en una bandeja de horno con papel vegetal y separación de unos a otros.

Toca el siguiente levado. En esta ocasión puse las bandejas en el horno apagado unas 4 horas.

Pasado este tiempo sacamos las bandejas y precalentamos el horno a 180°.

Mientras batimos el huevo con la leche y la sal y lo colamos.

Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Hacemos una incisión en el croissant y rellenamos.

Derretimos chocolate negro al baño María, dejamos entibiar un poco y mojamos la mitad del croissant. En el lado que no hemos hecho la incisión para rellenar.

Dejamos sobre un papel vegetal para que se endurezca pero antes espolvoreamos un poco de harina de almendra o lo que queráis por encima.

También hacemos unos hilillos de chocolate por la otra parte.

Dejamos endurecer el chocolate y al servir espolvoreamos azúcar glasé. Y ya estaría jejeje.