Lo primero salpimentamos las alitas de pollo y las echamos en una cazuela con un fondo de aceite de oliva y las cocinamos por fuera, durante unos 3 minutos.

Retiramos las alitas de pollo de la cazuela y reservamos. En ese mismo aceite sofreímos la cebolla, el pimiento y la zanahoria cortados en trocitos. Añadimos una hoja de laurel, ajo en polvo, albahaca, orégano y pimentón dulce. Cocinamos un poquito.

Echamos un vaso de vino tinto, 3 vasos de agua, y la pastilla de caldo de carne.

Agregamos las alitas a la cazuela y dejamos cocinar unos 20 minutos.

Servimos las alitas de pollo, regadas con un poco de la salsa.

Acompañamos con una guarnición de patatas fritas.