En un sartén o cacerola, (a fuego medio) poner las 2 cucharadas de mantequilla hasta que se derrita por completo.

Cuando la mantequilla ya esté completamente derretida, agregar las 2 cucharadas de harina. revolver bien hasta incorporar.

Luego, cuando la mantequilla y la harina ya estén listas, retirar la cacerola del fuego, para poder incorporar las 2 tazas de leche.

Agrega la leche de a poquito, para que no queden grumos.

Revuélve la cacerola al fuego con la leche ya incorporada, agrega el ajo, la sal y el orégano. Deja a fuego medio hasta que la mezcla espese. Sin dejar de revolver.

Retira del fuego ¡y listo! Ya tienes un rica salsa blanca casera para acompañar pastas o cualquier preparación que tú desees.