Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

  1. 1 vasonata
  2. 1 vasoazúcar
  3. 1/2 vasoaceite
  4. Harina
  5. Mermelada de frambuesa o fresa
  6. Almendras tostadas enteras

Paso a paso

  1. 1

    Mezclamos la nata, con el azúcar, el aceite y vamos agregando harina hasta hacer una masa que se desprenda de las manos.

  2. 2

    Envolvemenos en un film transparente y metemos en la nevera una media hora.

  3. 3

    Vamos retirando trozos de la masa y hacemos unos rollos con ella del tamaño de un dedo.

  4. 4

    Con un cuchillo hacemos un par de rayas por la mitad, imitando las de los dedos.

  5. 5

    En la punta y en la base ponemos un poquito de mermelada. Dividimos las almendras en dos partes, a lo largo. Uno de ellos lo pegamos encima de la mermelada, dejando que sobrasalga un poco por los lados, imitando de esta manera la sangre.

  6. 6

    Disponemos los dedos en una fuente para horno. Con él precalentado a 200ºC, meteremos los dedos hasta que se queden dorados, sobre 15 minutos.

  7. 7

    Una vez listos, los retiramos. Serán el disfrute de los pequeños de casa. Buen provecho

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Escrita por

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela
Antes de nada os presento mi blog: http://www.lacocinademinia.es/Con esta página no pretendo sumar otra más al amplio mundo de páginas de recetas, sino que quiero ir algo más allá, a través de recuerdos, de reflexiones, trucos, consejos, gustos, etc. Al fin y al cabo, el momento de la cocina es un momento para estar con uno mismo y da lugar a pensar en infinidad de cosas.Mucha de la gente que ha pasado por mi mesa a comer me ha comentado la idea de abrir un restaurante…¡¡¡¡noooo!!! ¡Qué forma de odiar la cocina!. Al igual que me han insinuado que me presente a un concurso de cocina. Al próximo que me diga que me pesente a un concurso de cocina lo mando al Gran Hermano.Sí que es cierto que tengo dos estados diferentes en la cocina: disfrutándola- normalmente fines de semana y cuando viene gente a comer a casa-, y odiándola- cuando tengo que pensar TOOOODOS los días el menú del día siguiente-.Y cuando digo pensar, no sólo es pensar en lo que hacer de comer, sino repasar mentalmente los ingredientes que tengo en el congelador, en la nevera, en la despensa, los que tendría que comprar en caso necesario, en qué momento puedo ir a comprar, si antes o después de recoger a los niños en el cole, o entre que van a una clase o a otra,… ¡¡Lo odio!! Pero no por ello odio cocinar.Empecé este proyecto como terapia y porque, como dice mi madre, soy un “culo inquieto”. Siempre tengo que tener algo en mente y si supone un reto para mí, mejor. Como terapia, me ha servido, y con creces. Estoy teniendo mejor acogida de lo que esperaba y además, tengo a la familia encantada. Todos los días comen algo diferente. No os creáis que las fotos me las saco de internet, no. Las fotos son hechas por mí de platos cocinados por mí, lo cual me obliga a cocinar variado, aunque bien es cierto que no es muy diferente de lo que cocinaba anteriormente.
Leer más

Recetas similares