Cortar la corteza del pan y retirarla (yo reservo las cortezas para secarlas y luego hacer rellenos o pan molido para otras recetas)

Batir a punto de crema, el queso con la mantequilla juntos, agregar la esencia de rosas y la almendra molida y la miel virgen de abeja (si se desea y es para los adultos también el licor de almendras) hasta que quede todo muy bien incorporado.

Sobre un recipiente amplio de preferencia refractario y no de metal ni de plástico, extender los pétalos de rosas en la base del refractario y agregad la crema que habéis batido sobre ellas como si fuese una tarta, encima cubrid la mezcla con más pétalos de rosas asegurandos que queda perfectamente cubierto por ambos lados con una capa gruesa. Ahora cerrad herméticamente el refractario y meterlos a la nevera por 24 horas, asegurandos que no entra aire en él para que las rosas no se marchiten.

Quitar la capa superior de pétalos de rosas una vez empecéis a preparar los sandwhichitos tipo canapé.

Esperar a que suavice un poco la mezcla de queso, lo suficiente para poder manejarla, una vez ya más suave:

Untar con la mezcla de queso y mantequilla almendrada que habéis hecho generosamente en la mitad de de las rebanadas delgadas del pan, añadir pétalos de rosa sobre la crema almendrada y cubrid con pan.

Con un cortapastas en forma de corazón o de flor, de círculo, de mariposa o de lo que deseeís, cortar el pan hasta la base del centro del cuadrado o rectángulo si es que vuestro cortapastas es delgado, agregad una capa de pétalos frescos de rosas y cubrid con otra figurita de pan cortado.