¡Kubbe!

Primero, reúne todos los ingredientes mencionados.

Comienza por hidratar el burgol. Para esto, en una fuente echa el burgol y la taza de agua fría. Deja reposar esta mezcla por 20 minutos o hasta que el agua haya desaparecido completamente.

Cuando el burgol se encuentre hidratado, debes echar la carne molida en la fuente y revolver hasta que los dos ingredientes se encuentren bien mezclados.

Ya realizada la mezcla, aliñar con el ajo, comino, orégano, aliño completo y la sal. Para que los sabores queden más impregnados, recomiendo dejar reposar la mezcla por algunos minutos en el refrigerador.

Una vez pasado los minutos, puedes formar con la mezcla bolitas o tortillas.

Precalienta el horno a 200 grados Celsius y en una bandeja ya precalentada con aceite, debes poner las bolitas o tortillas por aproximadamente 20 minutos. ¡Y listo! Ya puedes disfrutar del kubbe.

Opcional 1: Luego de sacarlas del horno, en una fuente con mantequilla derretida, puedes pasar una vez las bolitas o tortillas y luego servirlas. El kubbe queda muy sabroso cuando se realiza lo anterior, pero para una versión más sana, mejor no hacerlo.

Opcional 2: El kubbe es una receta que también puede disfrutarse frita o cruda. Si deseas freírla, procura que el aceite esté muy caliente en un sartén y si deseas comerla cruda, debes tener jugo de limón exprimido y aliñado con sal, bañar las bolitas con esta mezcla y dejarla reposar unos minutos, para que esté lista para disfrutar.