Un clásico de los fines de semana, cuando mi abuela nos invitaba a comer a su casa. Aún así, los días que los hacía en la semana, nos solía enviar un tupper para resolvernos la cena con ese sabor inigualable. Casi siempre los bañaba en salsa blanca, pero les voy a ser sincera, tenía poca leche y lo iba a dejar a mi novio sin desayuno para el día siguiente jaja, así que hice una salsa de tomate que también solía hacer ella. Al hacer estas recetas es inevitable que uno olvide las tardes, en donde, en la casa de ella, jugábamos con mi hermano a dar vuelta los panqueques en el aire. Haciamos un bowl grande de masa y cada uno con sartén en mano dabamos comienzo a la diversión, claro que mi abuela no se quedaba atrás y jugaba con nosotros a la par. Hoy les comparto la receta de mi mayor mentora en esta profesión, mi reina linda, mi abuela. #conminombre