Colocamos los discos en una placa y los pinchamos con un tenedor (paso importante si no querés que se te inflen!). No es necesario enmantecar. Llevamos a horno medio/fuerte por unos 7-10 minutos. Es importante controlar para que no se quemen y, de ser necesario, dar vuelta los discos.

Para la preparación, podemos poner una gotita de dulce de leche debajo de la primera tapa para evitar que se mueva. Ponemos el dulce de leche en cada capa y agregamos una sobre otra, la cantidad que deseemos. Yo usé una manga para facilitar la tarea.

A mí el merengue no me salió tan bien porque usé azúcar rubia en lugar de glass (impalpable). Batimos las claras a temperatura ambiente hasta que tomen tamaño y luego incorporamos el azúcar de a poco. Recomiendo usar batidora porque a mano es inviable, se requiere bastante velocidad. El punto ideal del merengue es cuando podemos voltear el bowl y que no se mueva para nada.

Para la decoración, puse el merengue en la manga y le hice copitos, pero eso es a gusto de cada persona. Ahora sí, a disfrutar!