Pie de chocolate con merengue suizo y salsa de mandarina

Para la masa de tarta. Cortar la mantequilla en cubos pequeños y agregarlos a un bowl. Comenzar a acremar con ayuda de tu batidora. Posteriormente se le agrega el azúcar y la esencia de vainilla. Integrar todo hasta que no se sientan grumos.

Debe quedar una consistencia cremosa y sin grumos.

Cernir la harina e incorporar a la mezcla. Mezclar muy bien con ayuda del batidor (no usar las manos).

Cuando ya este integrada la harina, con ayuda de las manos, pero sin tocar mucho la masa, vamos a unirla para poder ponerla en el molde.

Con ayuda de las palmas de las manos, expandir la masa por el fondo y los alrededores del molde, si tu molde es alto, no cubras completamente las paredes. Con ayuda de un tenedor, pinchar la masa por la base y los lados.

Para el relleno. Derretir la mantequilla. En un coludo o una olla, poner a fuego la crema para montar junto con la mantequilla derretida.

Con ayuda de una palita o miserable iremos mezclando. Posteriormente agregar el café y la sal. Mezclar muy bien y retirar del fuego cuando suelte hervor.

En un bowl poner el chocolate o la mezcla de chocolates y agregar la crema que retiramos del fuego. Mezclar con ayuda de una palita para que el chocolate se derrita con el calor.

Mezclar con el batidor globo para que el chocolate y la crema se integren bien.

Vaciar la mezcla de chocolate en la base del pie. Emparejar con ayuda de una palita. Refrigerar durante 4 horas.

Para la salsa de mandarina. En una olla vaciar la pulpa de mandarina, el azúcar y el mezcal. Mezclar y dejar que reduzca.

Hacer un slurry con la fécula de maíz y con un poco de agua. Mezclar muy bien e integrarlo a lo demás.

Verter la salsa sobre la tarta. Con ayuda de una pala esparcir de manera uniforme.

Para el merengue Suizo. En un bowl se juntara las claras, el azúcar y el limón. El bowl se colocara a fuego en baño María para disolver el azúcar.

Una vez disuelta el azúcar, se retira del fuego para evitar que las claras se cocinen. Comenzar a batir hasta que al merengue le salgan picos firmes.