Tagliatelli con gambas al ajillo

Ptega
Ptega @ptega
Santander

Últimamente estoy en plan vago, no sé si será el verano o qué, pero me apetecen comidas sencillas y rápidas. Y precisamente eso es lo que os propongo hoy, una receta que a pesar de su elaboración básica está pa chuparse los dedos.

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

2 raciones
  1. 3nidos de tagliatelli
  2. 3 dientesajo
  3. 20-25gambas
  4. 1 cucharaditaperejil
  5. Sal y aceite de oliva virgen

Paso a paso

  1. 1

    Agrupamos todos los ingredientes. Pelamos, quitamos el gérmen de los ajos y laminamos. Pelamos las gambas y retiramos el hilito negro. Podéis usar gambas congeladas ya peladas.

  2. 2

    En una cazuela echamos un litro de agua y cuando rompa a hervir agregamos una cucharada de sal, un chorrito de aceite (opcional) y la pasta. Dejamos cocer 9-10 minutos, según lo que indique el fabricante. Os recomiendo dejar la pasta al dente porque luego la vamos a saltear. Por cierto, yo usé tagliatelli pero podéis usar la pasta que más os guste. Cuando la pasta esté, retiramos del fuego y escurrimos.

  3. 3

    Mientras se cuece la pasta, vamos a preparar las gambas. Para ello ponemos una sartén amplia al fuego con un chorrito generoso de aceite y cuando esté caliente echamos los ajos y cocinamos a fuego medio-alto un par de minutos, hasta que adquieran un tono doradito.

  4. 4

    Cuando los ajos estén, agregamos las gambas y dejamos que se hagan un par de minutos hasta que las gambas cambien de color. Agregamos una cucharadita de perejil, removemos y cocinamos un minuto. Añadimos la pasta escurrida y salteamos todo junto un par de minutos, removiendo para que la pasta se impregne de los sabores.

  5. 5

    Pues ya tenemos nuestro plato listo, unos 20 minutos en la cocina y a disfrutar de un plato lleno de sabor. Espero que os guste!!

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Comentarios

Escrita por

Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
Leer más

Recetas similares