En una ollita colocamos el azúcar y llevamos a fuego bajo para hacer un caramelo en seco. La idea es no revolver para evitar la formación de cristales indeseados y que el caramelo sea de color ámbar claro. Lo volcamos en un molde de 28 cm de diámetro (uno de 26 también sirve) que sujetaremos con una manopla o repasador y con movimientos circulares distribuimos el caramelo en toda la base. Dejamos enfriar.

Para hacer el bizcochuelo colocamos en el bowl de la batidora el azúcar y la manteca pomada, batimos hasta cremar y añadimos los huevos y la esencia de vainilla. Batimos a velocidad máxima por uno o dos minutos hasta obtener una crema espesa.

Añadimos de forma intercalada una parte de harina tamizada y una parte de leche repitiendo hasta incorporar la totalidad de ambos ingredientes. Entre adiciones incorporamos con una espátula de silicona.

Llevamos a la batidora por unos minutos más y vertemos cuidadosamente sobre el molde con manzanas, y cuidando que no se desplacen emparejamos la superficie.

Dejar enfriar y servir sola, o acompañada de crema batida o helado de crema americana 😉

Tips:
- En el caso que quedaran adherencias en el molde o pedacitos de manzana retirar con ayuda de un cuchillo y tenedor y acomodar en la superficie de la torta, si se hubiere endurecido el caramelo lo mejor es llevar el molde sobre una horballa suave para que no se queme el mismo hasta poder desprender las manzanas.
- Se pueden espolvorear las manzanas con un poco de canela para un sabor diferente.

.- El tip de enmantecar el molde y el caramelo lo vi en varios canales de Youtube, entre ellos el canal de Miel House, así como también el tip de no dejar que las manzanas lleguen hasta el borde para evitar que se queden en el molde al desmoldar.