Primero cortamos el queso en bastoncitos iguales, de un 1cm de grosor aproximadamente. Una vez cortador los pasamos por harina, huevo y pan rallado. Ahora le haremos un doble emborrizado, que consiste en volver a pasarlo por huevo y pan rallado.

Nota: el doble emborrizado nos servirá para que queden más crujientes y que no se nos salga el queso cuando lo vayamos a freír.

Una vez los tengamos todos emborrizados, solo nos queda freírlos, los que tengáis freidora usarla y quien no tengamos freidora como es mi caso, pues utilizaremos un cazo con aceite abundante y los meteremos cuando el aceite este bien caliente, y los sacaremos cuando tengan un aspecto dorado. Tener cuidado de que no se estropeen, más que nada para que salgan bonitos, que como ya sabéis la comida además de entrar por la boca tiene que entrar por los ojos.

Estos fingers los hice para otra ocasión que me junte con mi familia y gusto un montón. Os recomiendo que cuando los hagáis sea para comerlos antes de que se enfrien del todo, para que cuando le deis el bocado tengáis el queso bien derretido.

Yo también puse en un bol de cristal chiquito, una mermelada de frutos rojos para poderlos mojar. Me gusto mucho el contraste del dulzor de la mermelada con el finger, sino os gusta, podéis ponerle tomate o mayonesa, la elección es vuestra, lo importante es comérselos bien a gusto.

Espero que os guste la receta y hacerla que veréis que buenos están. (ya me contareis). Un abrazo fuerte y ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Hasta la próxima!!!!!!!!!