Por un lado ponemos el agua a hervir, cuando este al punto, ponemos la sal y los macarrones. Mientras picamos una cebolla y la ponemos a sofreír en una sartén a fuego medio con un chorrito de AOVE y sal.

Una vez listo, añadimos todo a la sartén, apagamos el fuego si comienza a hervir. Es momento de añadir las especias al gusto junto a la sal. En mi caso insistí mucho en la pimienta y la sal, en comparación al resto. Si ponéis la canela, como recomendación, que sea poquita para que no se lleve toda la atención, a no ser que os guste mucho. Si quieres añadir más queso es el momento. Yo puse un poco más.

Añadimos un poquito de agua de la cocción de la pasta y vertemos los macarrones en la salsa. Damos un par de vueltas hasta integrar bien, dejamos reposar 2 min y ya podemos emplatar.