En primer lugar, vamos a lavar bien las patatas y a cocinarlas en el horno, durante 1 hora y 10 minutos a 200°C. Previamente yo las he untado de aceite (como si le pusieramos cremita a la patata😅) para que tenga un toque más crujiente.

Mientras, vamos a cortar el brócoli en flores pequeñas, y a hervirlo.

Cuando esté tierno, lo colaremos y reservaremos. En la foto podéis ver más o menos como de pequeñas dejé yo las flores.

Yo aprovecho este momento para pesar y medir el resto de ingredientes y tenerlo todo preparado.

Cuando la patata se pueda manejar ya sin quemar tanto, vamos a vaciar las 4 mitades que se nos han quedado, y a tirar toda la carne de la patata en un bol. Hay que dejar un pequeño borde de patata dentro de las pieles, o la patata rellena se nos desmoronará (de hecho yo a una patata le dejé el borde demasiado fino y se me desmoronó😅)

Trituramos la patata que hemos reservado en el bol, y le añadimos la leche calentita y la mantequilla derretida. Mezclamos bien para obtener el puré. Añadimos Sal y Pimienta al gusto.

Ahora añadimos el resto de ingredientes: el brócoli hervido, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el queso tipo philadelphia y la mayoría del queso. Solo resevaremos un poquito para poner también por encima. Removemos todo bien.

Y ahora con esta mezcla, rellenamos las medias patatas y espolvoreamos con el queso rallado que habíamos reservado.

Y listas!! Espero que os gusten!!!