El consumo en ayunas de este remedio curativo y natural al alcance de todos, es una buena opción para combatir el estreñimiento y los problemas digestivos. El aceite de oliva actua como laxante natural, mientras que el limón desimflama y mejora el mivimiento intestinal. Usalo en caso de padecer gases, distensión en el vientre y exceso de acidez. Desintoxica el organismo, tanto el aceite de oliva como el zumo de limón tienen propiedades dexintoxicantes y limpiadoras del organismo. Su mezcla promueve la eliminación de toxinas, potencia el funcionamiento del hígado y la vesicula biliar y crea una barrera frente a los radicales libres. Controla el colesterol las grasas saludables que aporta el aceite de oliva son idoneas para regular los lipidos en sangre e impedir la formación de placas en las arterias. Su ingesta regular controla los niveles de colesterol malo, incrementa el colesterol bueno y evita el descontrol de los trigleceridos. Disminuye el dolor de las articulaciones al tomar una cucharada de zumo de limón fresco con aceite de oliva en ayunas, los niveles de inflamación del cuerpo disminuyen y a su vez, se calman los dolores neumáticos y articulares. Mejora la piel el cabello y las uñas, pincelandolas las fortalece, nutre y regenera. Lo mismo ocurre aplicando mascarillas en el cuero cabelludo y pies. Para más información en mejor con salud.