Forrar la base del molde con papel encerado o vegetal para que sea fácil retirar la preparación. Luego derretimos la manteca y trituramos junto con las galletas hasta que obtengas una pasta que sirva como base y la extiendas sobre la base del molde nivelando por todos lados para que se vea uniforme.
Cuando hayas finalizado este primer paso refrigera esa mezcla mientras continuas con el siguiente procedimiento.

En un bol añadimos el queso crema, la crema de leche, el azúcar y la leche y mezclamos todo muy bien hasta que no queden grumos. Por otra parte, calienta el agua y antes de que hierva agrega la gelatina de limón y remueve bien hasta que quede completamente integrada. Dejar enfriar un poco la mezcla. Cuando haya disminuido la temperatura de la gelatina de la limón, lo unes con la mezcla anterior y la viertes sobre la base de galletas dentro del molde.

Finalmente lo tapas y dejas enfriar durante cuatro horas en la heladera y ya estará lista. ¡Es muy fácil! Se puede decorar con piel de limón o menta o puedes usar un topping de frutos rojos. La decoración puede ser como lo dicte tu creatividad y los ingredientes que tengas al alcance.

Si preferis algo mas natural en la preparación de la tarta podes sustituir el agua por jugo de limón y en lugar de la gelatina de limón en polvo por láminas de gelatina sin sabor (12 gramos son suficientes)