Ensalada césar ligera 🥗

Lo primero para una buena salsa es seleccionar bien los ingredientes, para lo que se hace casi indispensable mirar bien las etiquetas. Casi todo lo que venden son "Cremas balsámicas", lo que a mi ya me dice que entre los 3 primeros ingredientes tendrá azúcar añadido. Buscad un vinagre que no contenga azúcar como ingrediente, el ingrediente principal tiene que ser vinagre y con menos de 1g de sal por cada 100 ml. Este lo encontré en carrefour.

Otra parte importante es el queso que usemos. Mi recomendación es que uséis algún queso curado en el que el ingrediente principal sea leche de oveja, o incluso cabra. Así conseguiremos que coja más sabor y es fácil encontrar productos españoles que quedan muy bien y son más baratos que el parmesano. Otra pista, los que vienen mezclados con leche de vaca son más baratos normalmente 🐄💰

Para la salsa, empezamos con un par de huevos, el queso, las anchoas, el zumo de limón exprimido con la mano y vinagre de jerez. Trituramos, pero no mucho, como 5 segundos a velocidad 5. Después vamos echando el aceite a chorrito fino por el agujero del vaso mientras se tritura a velocidad constante 5. La cantidad de aceite es ajustable pero es importante que el chorro caiga constante durante al menos 30 segundos. Después, programamos a velocidad 5-10 durante 1 minuto.

Probamos la textura dejando caer un hilo desde la cuchara al vaso. Para que quede espesita pero bien suelta puede que necesite un poco más de aceite, para lo que cerraríamos de nuevo echando un hilillo de aceite por la boquilla a velocidad 5. Como la salsa ya tiene queso y anchoas no vamos a añadir sal a la mezcla en el bol de ensalada, ni tampoco aceite. Y OJO, lleva huevo así que lo podemos tener guardado en la nevera unos 2-3 días. Servid y guardad, no lo dejéis a temperatura ambiente🌡

Vamos con el pollo, ponemos una sartén con unas gotitas de aceite de oliva a calentarse. Cogemos una pechuga de pollo y la cortamos al gusto. Mi sugerencia es en tiras semigruesas para tener algo que masticar y notar bien las fibras de la pechuga. También se puede aprovechar la pechuga de un pollo asado que os haya sobrado o calentar y trocear los filetes que os hayan sobrado de otra comida.

Sobre qué lechuga usar lo más fiel a la receta sería usar la romana. Pero hace poco descubrí que con la lechuga de tocadero también queda espectacular. Las dos son igual de recomendables, aunque de cara al aspecto nutricional a mi me sirve mucho el color. Las lechugas con hojas más verdes tienen a contener más clorofila, lo que favorece que contengan menos azúcares naturales que otras 🍃