Para comenzar, pelamos las patatas, las lavamos y las hervimos. Podemos cortarlas a rodajas o trozos pequeñitos para que se hagan antes.

Mientras tenemos las patatas hirviendo, cortamos la cebolla a daditos pequeñitos (brunoisse) y la dejamos sofreír. Cuando esté doradita, añadimos los pimientos también cortados a dados pequeños. Lo tapamos y dejamos sofreír, mezclando de vez en cuando para que no se pegue.

Cuando la patata esté lista, la colamos y la ponemos en un bol. La chafamos ayudándonos de una cuchara y añadimos mantequilla. Mezclamos bien y como la patata está caliente se incorporará perfectamente quedando una textura espesa (de puré). Finalmente, lo salpimentamos al gusto. También se le puede añadir nuez moscada.

Reservamos el puré. Por otro lado, ponemos a hervir 4 huevos durante 12 minutos aprox.

Cuando el sofrito esté listo, añadimos el atún. La cantidad va a gusto del consumidor. Yo le he echado bastante para que el sabor que predomine sea ése. Mezclamos bien y lo apartamos.

Cuando los huevos estén hervidos, los pelamos y añadimos dos huevos al sofrito cortándolos a cuadraditos, rallándolos o como más se prefiera.

Una vez hecho el puré y el relleno, pasamos a montarlo. Estiramos un trozo de film en la encimera y añadimos el puré dándole forma de cuadrado (como se ve en la foto). Luego, añadimos el relleno extendiéndolo por toda la superfície (no hay que poner mucho porque se puede romper y salirse el relleno).

Seguidamente, cogemos de las esquinas de abajo del film y lo estiramos hacia arriba y lo mismo en sentido contrario con las esquinas de arriba y los lados dándole forma rectangular. Nos podemos ayudar con una cuchara para alisar la superfície y tapar posibles agujeros.

Una vez le hayamos dado forma, untamos con mayonesa el pastel hasta taparlo entero. Seguidamente, rallamos por encima los dos huevos que reservamos anteriormente. Para terminar, añadimos olivas al gusto y ¡Listo!