Primero que todo, pones los vegetales a hervir en una ollita hasta que estén blanditos. La zanahoria debe estar en cubitos pequeños. Yo algunas veces incluso le pongo habichuela, pero es totalmente opcional.

Vas a picar la carne y el pollo en cuadritos pequeños y la condimentas a tu gusto. La cantidad depende de cuánto arroz uses.

Cortas los dientes de ajo, el jengibre ya pelado y la cebolla en trozos diminutos. Yo uso de 2 a 3 dientes de ajo grandes. Si no tienes, puedes poner ajo en polvo. La cebolla puerro le da un sabor espectacular, pero si no tienes no hay problema, puedes usar cebolla cabezona o cebolla larga.

Enciendes la estufa a fuego medio y pones la olla en la que vas a hacer todo. Agregas un chorro de aceite y pones a sofreír la cebolla con los dientes de ajo y el jengibre finamente picados. Revuelve de vez en cuando para que no se queme.

Agrega la carne y el pollo que debieron estar ya adobados con sal y ajo. Deja que se cocinen bien por fuera. Revuelve de vez en cuando.

Una vez ya están las proteínas cocinadas, agregas el arroz, los vegetales ya cocidos, las raíces y la salsa china con la salsa de soja. Yo uso estas dos, más sin embargo puedes usar una sola. Agrego aproximadamente 2 a 3 cucharadas de cada una. No ponemos sal ya que le pusimos a la carne y el pollo y las salsas son muy saladas, además de altas en sodio, así que mucho cuidado con eso ya que nos puede quedar salado si ponemos mucha salsa, puedes ir probando para rectificar sabor.

Probablemente nos quede algo sopudo ya que las proteínas sueltan bastante líquido, más sin embargo eso depende también de la cantidad de arroz que pongamos. Si nos queda muy sopudo, bajamos la llama lo que más se pueda, tapamos y dejamos secar, revolviendo de vez en cuando para que no se queme por debajo. También podemos botar un poco de este líquido, lo cual sería una pena porque eso también le da sabor al arroz. 😂