Preparamos los ingredientes. Pelamos las cebollas, las cortamos por la mitad y partimos en rodajas finas. El pimiento, lo lavamos, secamos, quitamos el rabito y semillas y partimos en tiras. Los ajos, los pelamos y cortamos en láminas gruesas. Pelamos las patatas, no hace falta lavarlas, queremos que conserven todo su almidón, por eso se llaman patatas al pelotón, cortamos en trozos irregulares o cascadas.

En una sartén amplia con dos o 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, comenzamos sofriendo la cebolla y los ajos, ponemos una pizca de sal y cocinamos a fuego suave, pasados unos minutos añadimos las tiras de pimiento, removemos y con la sartén tapada dejamos cocinar hasta que la verdurita esté pochada, removiendo de vez en cuando. Reservamos en un plato con papel de cocina.

En una sartén amplia ponemos una buena cantidad de aceite de oliva virgen extra, y lo ponemos a calentar a fuego medio. Antes de que humee, añadimos las patatas y, siempre a fuego medio, dejamos que se vayan cocinando, removiendo de vez en cuando, con cuidado para que no se tuesten. Una vez cocinadas, las retiramos a un recipiente. Reservamos.

En la misma sartén con dos dedos de aceite echamos el huevo cuando el aceite se haya calentado (empiece a humear). Con la ayuda de una espumadera podemos echarle aceite por encima para que cuajen antes. Sácalo cuando esté a tu gusto. Retiramos del fuego y repetimos la misma operación con los demás huevos.

En un plato colocamos un lecho de patatas, alrededor de las mismas, repartimos la mezcla de cebolla, pimiento y ajos, y sobre las patatas los huevos fritos, espolvoreamos con una pizca de sal, y Listo. ¡ Buen Provecho !.