Primero preparamos el café y lo dejamos enfriar.

Después separamos os las yemas de las claras de los huevos. Las claras las montaremos a punto de nieve y las yemas las batiremos junto con el azúcar hasta que este se disuelva, es decir que no veáis los granitos del azúcar.

En el bol donde hemos mezclado las yemas con el azúcar añadiremos el queso y lo mezclaremos para que quede todo integrado. Después añadiremos las claras y volveremos a mezclar todo. Yo lo he batido para que quede más cremosa.

Después en un recipiente de cristal o donde queráis montar el tiramisú pondremos una capa de bizcochos y mojaremos con café, luego una capa de crema y encima otra capa de bizcochos, mojamos con café y otra capa de crema…, así con todas las capas que queráis hacer (yo solo hago dos).

Por último espolvoreamos con cacao por encima y metemos en la nevera reposando un par de horas.