Hacer la escalivada con la berenjena, el pimiento rojo, la cebolla y un chorro de AOVE, hornear a 180°C durante 1:50h.

Enfriar y quitar la piel. Cortar a tiras la verdura y luego a trozos pequeños.

Preparar la bechamel, primero derretir la mantequilla con cuidado de quemarla, añadir la harina y remover, la cantidad la pongo a ojo, hasta que se despegue de las paredes cuando remuevas, como una pasta, siempre con cuidado de quemarlo, si es necesario, quitar del fuego para remover.

Añadir poco a poco la leche, mejor que esté a temperatura ambiente, añadir la sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Sin dejar de remover pero sin quitar del fuego, hasta que espese, siempre con cuidado de los bordes. Añadir la escalivada cortada a trocitos pequeños y remover hasta que sea una mezcla homogénea.

Retirar del fuego y reservar, esperar a que enfríe y poner papel film pegado para que no haga costra. Enfriar en la nevera varias horas o toda la noche.

Batir los huevos, poner en un plato el pan rallado y con una cuchara, coger un poco de masa, pasar por el huevo y el pan rallado.

Freír en abundante aceite siempre con cuidado de que se quemen. Dejar sobre papel absorbente para que se quite el aceite sobrante.