Unta los filetes de lomo con aceite y espolvorea sal gruesa y pimienta negra árabe al gusto. Tapa y deja en la nevera 30 min.

Lava bien la quinoa hasta que el agua sale limpia. Déjala en el colador para que se escurra bien.

Pica la cebolla, el ajo y la zanahoria y trocea el pimiento rojo.

Vierte 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y asientala sobre fuego. Echa la verdura a la vez. Remueve a menudo hasta que la verdura empieza cambiar de color. Muele granos pimienta negra árabe en el momento y añade la pastilla de caldo de pollo desmenuzada.

Echa la quinoa sobre la verdura y sigue removiendo unos minutos más.

Cubre con agua y deja cocer. Cuando empieza hervir, baja el fuego al medias y deja cocer 25 min.

Agrega el brócoli cortado en láminas finas y tapa. Deja 5 minutos más.

Este es el resultado, después de apartar del fuego. Deja entibiar. Añade los huevos, el queso mozzarella rallado y el pan rallado. Remueve y reparte la masa en cuatro raciones. Sale una masa blanda, un poco espesa, pero no como las albóndigas, un poco pedajosa, no os asustais.

Saca el lomo de la nevera y fríe las en unas gotas aceite de oliva virgen extra.

Calentar bien una sartén. Echa una ración de la masa de brócoli - quinoa y con los dedos extender por toda la superficie. Cuando esta dorada por una parte, dale la vuelta y deja dorar por otro lado. Reserva cada torta en platos diferente, después de acabar con ellas.

Encima de la torta, reparte las rodajas de lomo de cerdo y decora a tu gusto. Puedes acompañar el plato con una mayonesa de alioli suave.