Para el prefermento. Calentamos un poco el agua y comprobamos que la temperatura es de unos 40 °C. En un bol mezclamos la harina de espelta, la levadura fresca y el agua. Amasamos un poco hasta formar una bola. Esta masa la añadimos a un bol con agua templada y dejamos que repose unos 15 minutos o hasta que la masa flote y haya doblado su volumen.

Para la masa. En un bol amplio añadimos la harina de espelta, la levadura fresca, el prefermento, la sal la ponemos en una esquina para que no toque directamente la levadura y el agua templada. Amasamos todo muy bien.

Cuando la masa haya fermentado, le quitamos el aire amasándola un poco y dándole la forma deseada.

Ponemos la masa en el molde que vayamos a utilizar en el horno y dejamos que fermente otra vez durante 1 hora aproximadamente.

Precalentamos el horno a 200°C con calor arriba y abajo. Antes de meter el pan en el horno le hice unos cortes. Metemos el pan al horno a 200 °C los primeros 10 minutos con una fuente con agua para generar vapor. Después lo bajamos a 180 °C unos 25-30 minutos.

Este es el resultado de un pan de espelta perfecto para los desayunos, meriendas y para comer. También se puede congelar en rebanadas, quedando después con la misma textura y sabor.