Cuando se haya derretido la mantequilla, colocamos los gajos de manzana y le añadimos la miel de romero. Cogemos un tenedor y con mucho cuidado, los vamos salteado con mucho tacto para que no se nos deshagan.

Una vez que los tengamos medio listos, le añadimos la Canela molida, le damos un par de vueltas, retiramos la sartén del fuego y reservamos hasta que se nos haga el arroz.

Mientras tanto, aprovechamos para freír los huevos y reservamos en un plato.

Una vez cocido el arroz, lo pasamos a un colador, le damos una pasada rápida debajo del grifo y dejamos escurrir todo el agua.

A continuación, ponemos una cazuela baja en el fuego, le añadimos las seis cucharadas soperas de aceite de oliva, el diente de ajo picado y cuando esté caliente.

Pasados unos quince segundos, le añadimos el arroz bien escurrido y removemos bien.

A continuación, le añadimos el cebollino laminado y el perejil fresco picado. Rectificamos de sal, removemos y lo salteamos durante tres minutos a fuego muy bajo y listo.