Separamos los ramilletes de la coliflor, y la rallamos ayudándonos de un rallador manual o del robot de cocina (en este caso, Thermomix tm21, 30 segundos, velocidad 5, 7, 9 progresivo)

La pasamos a un recipiente de cristal con tapa para microondas y la cocemos sin válvula durante 6 minutos. Una vez transcurrido, colamos con la ayuda de un colador fino, para quitar el líquido que pudiese tener, y dejamos que enfríe. Colocamos la masa en un paño fino (una servilleta de tela por ejemplo), la envolvemos en ella y apretamos con las manos todo lo que podamos para quitarle a la coliflor todo el líquido posible.

Batimos dos huevos en un bol grande, añadimos la coliflor una vez fría, salpimentamos y mezclamos todo hasta que tenga un aspecto homogéneo.

Precalentamos el horno a 180 grados.

Colocamos la masa sobre una hoja de papel vegetal, la extendemos y damos forma con la ayuda de una cuchara. Procurando que sea lo más fina posible.

Sacamos del horno, completamos con los topping elegidos y volvemos a meter en el horno otros 15 minutos.