Este está siendo un fin de semana sólo de chicas —solas: mi hermana y yo—, así que estamos de relax, disfrutando de la ciudad, de la primavera y de la cocina.
Hoy es el Free Comic Book Day, que se celebra, aquí en España, el segundo sábado de mayo desde 2010 (en EE.UU, este evento es justamente una semana antes), se editan varios cómics a través de las editoriales y la gente puede llevárselo de forma totalmente gratuita a su casa. Así que esta mañana, después de los recados ineludibles, nos fuimos al centro, para ver lo que la ciudad nos ofrecía tras unas buenas gafas de sol.
Tras deambular y disfrutar de las librerías y, llevarnos más libros de los que podíamos cargar, elegimos una terracita —a ver, que este fin de semana hayan decido abandonarnos, no significa que la diversión se la hayan llevado—; así que a la sombra de un parasol, con una Estrella fría en la mano y una tapita de tortilla esperándonos, disfrutamos de un terraceo perfecto hasta que un tipo despeinado, me aseguró que en un año, como mucho, sería mi segundo marido. —“¿Y qué pasa con mi primer marido?”—le pregunté. —“Nada que puedas probar” —nos aclaró—“el vermut corre de mi cuenta”.
Y así, nos fuimos, casi corriendo, para no crear confusión, dejando la tortilla sin empezar y las Estrellas a medio terminar, pero riéndonos a carcajadas.

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