La masa no la vamos a amasar, simplemente la vamos a juntar en una bola. La masa separaremos en dos partes, una parte ligeramente más grande que la otra. La envolvemos en él plástico y la dejaremos en el frigorífico 1 hora mínimo.

Para el relleno vamos a necesitar 5 manzanas medianas, los podéis elegir a su gusto rojas, verdes, amarillas. Los pelamos y los cortamos en láminas.
Las manzanas troceadas juntamos en un bol con el zumo de medio limón, una cucharada de azúcar morena y una cucharadita de canela.

Para la salsa derretimos 80 g de mantequilla al fuego medio bajo, añadimos 2 cucharadas de harina y mezclaremos bien. Esto se parece un poco a la salsa bechamel. Cocinaremos la harina un par de minutos para que no sepa a harina cruda, seguido añadimos 50 ml de leche y mezclamos todo. Añadiremos 60 g de azúcar blanco y 60 g de azúcar moreno, si no tienes en tu casa azúcar moreno añade 120 g de azúcar blanco. El azúcar moreno es para conseguir el color más bonito y auténtico de caramelo.

Forramos con el papel un molde de 24 cm. Sacamos del frigorífico un trozo de la masa y la estiramos con el diámetro de 3 cm más que el molde. Acomodamos la masa en el molde y vertemos el relleno.

Estiramos el segundo trozo de la masa y con él tapamos la tarta, cerramos bien los bordes de la tarta. Batimos ligeramente 1 huevo con 1 cucharada de leche y pintamos toda la tarta. Con un trocito de la masa hacemos un hilo y escribimos la palabra Gruñón en español o Grumpy en ingles, el nombre de enano favorito de Blanca Nieves.