Preparamos todos los ingredientes

En una cacerola, ponemos el aceite, el sésamo, el anís en grano, la piel de 1/2 naranja, la piel de 1/2 limón.

Pondremos el fuego a temperatura baja, dejaremos que se frían muy bien las pieles. Retirar del fuego, tapar con tapadera y dejar que se enfríe el aceite por completo.

Una vez frío, colar el aceite y reservar. En un bol ponemos el zumo de naranja, el anís dulce, el vino blanco, el vino dulce y el aceite colado. Añadir la harina con la levadura previamente tamizadas de poca en poca cantidad.

Nos quedará una masa compacta y nada pegajosa. Hacer una bola con la masa. Vamos a coger porciones de masa todas más o menos del mismo tamaño, 35 o 40 gr. Dependiendo del tamaño que ustedes quieran hacer los pastelitos.

Ponemos todas las bolas sobre una bandeja. Cogemos una porción de bola la estiramos con rodillo dándole forma ovalada. Ponemos en un extremo una porción de compota de manzana

Doblamos la masa, con un tenedor presionamos todo el contorno

Lo mismo haremos con todas las porciones de masa. Preparamos todo para freír nuestras delicias. De los 9 números que tiene mi vitrocerámica voy a utilizar el número 5

Dejar que se doren un poco, sacar de la sartén y poner sobre papel absorbente, inmediatamente, rebozarlas en azúcar

El resultado es estupendo!