Para el bizcocho:
Primero pondremos a precalentar el horno a 180ºC.
A continuación, fundiremos la mantequilla en el microondas.
Una vez fundida, la mezclamos con la cerveza y la vamos a reservar.
En otro recipiente vamos a mezclar la harina, el cacao, el bicarbonato y el azúcar. Una vez bien mezclado lo reservaremos.
Seguidamente, vamos a batir los huevos, la vainilla y la nata.
Cuando lo tengamos bien mezclado, le añadiremos la mezcla de mantequilla con la cerveza, y seguimos removiendo.

Seguidamente, le añadiremos la mezcla de los sólidos, bien tamizados.
Cuando tengamos la mezcla lista, la pondremos en un molde, yo he utilizado uno de 23 cm y lo horneamos, durante 1 hora aproximadamente.
Una vez lo tengamos listo, lo dejaremos enfriar en una rejilla.

Para el frosting de queso:
Montaremos la nata con las varillas.
Por otro lado, vamos ha mezclar el azúcar glasé con la crema de queso ayudándonos con una lengua pastelera.
Seguidamente, mezclaremos la nata ya montada con la mezcla de azúcar glasé y crema de queso, hasta que quede una pasta homogénea.
Una vez listo el frosting lo repartimos sobre la tarta ya fría.
La guardaremos en el frigorífico hasta el momento de comerla, la podremos decorar con cacao en polvo.

Ya solo queda cortar y servir