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Este plato me recuerda mi más tierna infancia..... CUANDO ODIABA LA ACELGAAAA...... ja, ja, ja, ja...... mi mamá me servía, literalmente, un cerro, un plato enorme y parecía que no iba a terminarlo jamás.... ja, ja, ja..... a ella no le gusta cocinar como a mí, entonces con el tiempo, he ido aprendiendo por aquí y por allá, pequeños trucos para que hasta los más mañosos se deleiten con este plato fantástico. Sí, le tomé el gusto a estas hojas maravillosas y hoy las como en guiso, ensalada, emparedado (sí, con el pan), tortilla, fritos, etc. Ya verán, reto hasta el más mañoso de los mañosos a decirme que esta preparación no le gusta.... ja, ja, ja......

Unas deliciosas manitas de cerdo con salsa de verduras que, muy de vez en cuando, nos podemos permitir el gusto de tomarlas sin tener remordimientos...

Las probé por primera vez en Navarra y no he parado hasta conseguir algo parecido, a mí me gustan.

Un clásico de la casquería, las manitas de cerdo son de las piezas más codiciadas por su sabor y por ese aporte gelatinoso que aporta una textura inconfundible a los platos.Antaño requerían una serie de pasos para limpiarlas de sangre y suciedad pero a día de hoy se adquieren impecables en las carnicerías.Como toda la casquería aportan muchas calorías y son típicas de climas fríos.Veamos la realización del plato.

Hoy me trajeron unas manitas y las hago de una forma parecida de como hace mi madre los callos

Una receta Buena Bonita y Barata... cumple los requisitos #BBB, al final del mes tenía en el congelador 5 salchichas frescas un paquete de guisantes y unas pocas patatas... pues comida rápida y barata