Esta es una receta de mi amiga María Agnese de Milán. Ella solía preparar esta ensalada muy a menudo, sobre todo cuando invitaba amigos a cenar durante las calurosas noches de verano.
Recuerdo que nos sentábamos a una mesa de madera con bancos llenos de cojines blandísimos, debajo de una hermosa parra, a deleitarnos con las exquisiteces que preparaba nuestra querida amiga, acompañadas siempre de un buen vino italiano.
Hace años que no la preparaba, sobre todo porque aquí no es fácil encontrar un buen jamón de Parma, bueno…ni bueno ni malo. Pero afortunadamente han abierto una tienda de delicatessen en la misma acera donde vivo y tienen un jamón de Parma delicioso.
Eso sí, ¡carísimo!, pero de vez en cuando hay que darse un gusto ¿no?