En un bol amplio colocamos la mantequilla fría cortada en cubitos. A esto añadimos los dos tipos de azúcar y la sal, y batimos bien hasta que esté integrado (lo ideal es hacerlo con una máquina con varillas)

Batimos los dos huevos en un vasito aparte, y los vamos agregando a la mezcla anterior en 3 tandas, batiendo hasta que se integren por completo entre vez y vez. Los huevos deben estar a temperatura ambiente.

Juntamos en otro recipiente aparte el resto de los ingredientes secos o polvos (harinas, levadura y bicarbonato).

Tamizamos todos los ingredientes secos sobre la masa que ya hemos ido haciendo, y comenzamos a mezclar con las varillas.

No hace falta que toda la harina se integre por completo, no queremos sobretrabajar la masa. Cuando esté más o menos mezclada, cogemos una espátula, mezclamos un poquito más.

Si queréis hacer las dos versiones como yo, es el momento de separar la masa en dos. Si no, simplemente doblad la cantidad de chocolate (serían 200g).

Horneamos a 190°C durante 15 minutos. Recomiendo ponerlas en la balda superior al centro del horno (en el mío era la tercera empezando por arriba)

Recomiendo guardarlas bajo llave, o no durarán nada...