Primero preparamos el remojo de las frutas: colocamos en la licuadora la mitad de las uvas pasas, ciruelas, brevas (o sea 40 gramos de cada una) agregamos el vino y la cucharadita de canela y los clavos de olor, licuamos muy bien y en un recipiente hermético agregamos este licuado junto con la otra mitad de las frutas que dejamos enteras, tapamos y dejamos fermentando por el tiempo que deseen, entre más sea el tiempo de fermentación será aún mejor el sabor de la torta

Para la torta: colocamos a cremar mantequilla, azúcar y la ralladura de naranja hasta que observemos que la mantequilla tomó un tono más claro, (aproximadamente 20 minutos) añadir los huevos uno a uno y mezclar muy bien.

Cernimos los ingredientes secos: harina, polvo de hornear, bicarbonato, sal y las especias. Integramos la mitad a nuestra mezcla de huevos y mantequilla, una vez bien mezclados integramos el jugo de naranja, mezclamos y por último el resto de nuestra harina.

Una vez integrados estos ingredientes adicionamos las frutas que tenemos en fermentación, la esencia de vainilla, el color caramelo y las almendras o nueces. Integrar bien y llevamos a la molde emparejando su base dando unos pequeños golpecitos contra la superficie para eliminar burbujas de aire.

Hornear a 180 grados, el tiempo es aproximadamente una hora por el contenido de líquido que lleva nuestra torta, una vez esté cocida la retiramos del horno y la bañamos con vino Sansón o vino tinto según sea su caso encima de la preparación sin exagerar, aproximadamente un cuarto de taza, tapamos con papel film y dejamos en un lugar fresco para que ella absorba el líquido y fermente nuestra torta.

Se recomienda prepararla un día o dos con antelación y si se desea con un sabor más fuerte a vino se le agregar cada día 10 cucharadas de vino solamente en su parte superior cubrir siempre con papel film para que se conserve húmeda, a esto se le llama emborrachar la torta 🤣🤣. Y listo, nuestra emblemática y deliciosa torta negra colombiana. Espero la disfruten.🥧🎂