Paella a la leña

Prender la parrilla con un poco de carbón, tener a la mano un hatajo de ramas secas o leña para avivar la llama. Mientras se calienta la parrilla, preparar los demás ingredientes. Lavar los camarones, hervir el caldo de pollo con el azafrán y dejar reposar.

Una vez que las brasas estén a punto, colocar la paellera sobre la parrilla y agregar suficiente aceite. Esperar a que empiece a humear un poco y agregar los chorizos y el pollo, salpimentando al gusto.

Agregar también las tiras de costilla. Esperar que todo empiece a dorar y dar la vuelta para dorar por ambos lados.

Dentro de la misma paellera, trocear las carnes y aves.

Mezcla todo en la paellera y deja un hueco en el centro. Aquí, agrega el pimiento, la cebolla y el ajo, deja que acitrone y agrega la lata de tomate.

¿Cómo va todo? ¿Verdad que es divertido?

Una vez cocido el sofrito al centro, mezcla todo junto y distribuye por toda la paellera. Agrega tres cuartas partes del consomé con azafrán y espera a que empiece a burbujear.

Llegó el momento de agregar el arroz!. Distribúyelo por toda la paellera, cuidando que todo el arroz quede sumergido en el consomé. En lo que se cocina, tómate una cerveza. ¡Te la has ganado!

Cuando el arroz haya absorbido casi todo el líquido (mi cuñado dice que la paella habla: acerca el oído y si ya casi no oyes el "sssssssssss", es el momento), echa el resto del consomé y acomoda encima los camarones, las habas y los corazones de alcachofa. Condimenta todo con sal y pimienta al gusto, y abundante paprika

¡Listo! Sirve y disfruta! Feliz día del padre!