El pollo lo hemos comprado troceado pero hay que quitarle la piel, lo salpimentamos y lo ponemos en una cacerola grande con el fondo con aceite y lo doramos.

Mientras se dora el pollo, pelamos y picamos finamente la cebolla y los ajos. Sacamos el pollo lo reservamos en una fuente y echamos la cebolla y los ajos a la cacerola para que se sofrian. Al mismo tiempo ponemos el huevo a cocer.

Cuando la cebolla se vea casi hecha, hacemos un hueco en el centro de la cacerola y tostamos unas hebras de azafrán, removemos e incorporamos el pollo, el vino y el caldo. Se dejará cocinar tapado a fuego medio. Estará unos 15 minutos.

Mientras se hace el pollo vamos a preparar el majado: ponemos una sarten pequeña al fuego con aceite y freímos lo ajos, el pan y las almendras. Lo colocamos todo en un mortero y junto con el perejil y el huevo duro picado lo majamos.

Echamos el majado a la cacerola, incorporamos las castañas, estará cocinando unos 10 minutos. Desde luego la receta se simplifica con las castañas ya cocidas, pero si no las encuentras, puedes hacerles un corte y cocerlas en abundante agua durante unos 40 minutos o 15 si lo haces en la olla rápida, después se pelan y estarian listas.

Merece la pena probar esta receta, se ha acompañado de unas láminas de calabacín a la plancha y huevo hilado porque este plato tiene aspecto de fiesta✨✨🎉.