Migas

Empezamos poniendo en un bol la harina y un pellizco de sal y removemos. Con una cuchara hacer un agujero en el centro y agregar 2 vasos de agua tibia, remover bien hasta obtener una textura similar al yogur y sea poco grumosa. No pasa nada que hayan algunos grumos.

Lavar, limpiar y cortar a tiras (no demasiado finas) los pimientos. Reservar. Abrir la cabeza de ajos y separarlos dejándolos sin pelar.

Llevar una sartén grande con un buen chorro de aceite de oliva al fuego. Cuando el aceite esté caliente se fríen los ajos en primer lugar y cuando estén cogiendo color se retiran y se agregan los pimientos para freírlos.

Una vez estén ya fritos los retiraremos también, en ese momento echaremos directamente la mezcla de nuestras migas a la sartén. A partir de este momento, se trata de no dejar de remover las migas y de rascar lo que se pueda ir pegando en la sartén.

Haremos dos tipos de movimiento intercalando la intensidad del fuego. Lo tendremos a ratos a fuego alto e iremos separando la masa para que no se unifique. Después, bajamos el fuego y aireamos la masa elevando de la sartén. Debemos seguir intercalando estos movimientos hasta que veamos que se han desmigado bien y estén cogiendo color.

Os dejo las imágenes del proceso. A continuación, agregar los ajos y los pimientos y sólo ir aireando la masa y dejar que se acaden de dorar bien.

En caso que queramos agregar chorizo, panceta, etc se tendría que seguir el mismo proceso que con los pimientos, o sea, trocear al gusto y freír al principio, después se agregan en el final del proceso.
Aunque parezca un proceso largo, en realidad se trata de compartir ese momento en familia e incluso turnarse para remover y el resultado, os aseguro que merece la pena :-) A disfrutar!!