En una cazuelita o sartén (donde mejor te salga el arroz) y a fuego medio-alto poner a freír en aceite de oliva, el puñado de fideos, hay que dejarlos tostar hasta que adquieran un color muy oscuro. No tengas miedo de quemarlos, parecerá eso, pero si no se dejan así, luego con el agua quedan demasiado claros.

Cuando estén casi listos, echa los ajos machacados que ya debías tener preparados, das dos vueltas y viertes el vaso de arroz

Una vez rehogado un poco el arroz, echas el doble de agua, los dos vasos y añades sal al gusto. Recuerda que luego con el agua el sabor de la sal se reducirá, el punto ideal es que te quede ligeramente salado cuando lo pruebes con el agua. Opcional es echar media pastilla de caldo de verduras, yo creo que no hace falta.

Esperar a que rompa a hervir con el fuego alto y cuando comience a borbotear, lo bajamos al mínimo y lo tapamos bien. Al cabo de unos quince minutos mirar, cuando el agua se ha secado (dejar 5 minutos más si hace falta) y nos guste el punto apagar, retirar del calor y abrir la tapa. Sorprende la combinación de sabor y sencillez y sirve para acompañar cualquier plato: carne, pescado o verduras, en mi caso, falafel (Falafel a mi modo https://cookpad.wasmer.app/es/recetas/1927) con salsa de yogur