Descongela los langostinos y ponlos sobre papel de cocina. Estira la lámina de hojaldre y córtala por la mitad. (Si no la vas a hacer toda, enrolla otra vez una de las mitades con el papel de hornear que llevan, ponla en el envase que llevaba y sella para que no se seque) y reserva en el frigorífico.

Cubre la masa con jamón york, dejando un centímetro libre alrededor. Cubre el jamón york con queso y espolvorea un poco de orégano.

Corta cada langostino en dos, reparte por encima del queso y sazona a tú gusto (los langostinos se pueden saltear primero en la sartén, pero después hay que dejar que se enfríen). Pon queso rallado por encima de los langostinos

Enrolla la masa por la parte más larga, pon la parte sellada en la parte de abajo y haz las porciones del grosor que prefieras.

Primero las puse en el molde de silicona, con el orificio hacia arriba, los rellené con más queso rallado.

Los pinté con huevo batido y les puse un poco de orégano, los horneé 15 minutos (como vi que el hojaldre ni tomaba color por los laterales, ni se "inflaba", los saqué del molde, los puse en la fuente del horno con papel de hornear y horneé hasta que estuvieron dorados y la masa cocida)

Esteticamente, no quedaron muy bonitos pero quedaron riquísimos !!!