He aquí los hongos que conseguí. Y las chauchas, lindísimas y fresquísimas. De modo que no usé arvejas sino la misma cantidad de chauchas. Pero mi marido me dijo que le parecía que hubiera quedado mejor con arvejas.

Lo primero es picar la cebolla bien chico y la panceta. Como no me queda panceta, he aprovechado la única fetita que encontré en mi freezer y voy a usar lomito aumado, 100 grs.

En una sartén caliente añado 1 cda de aceite y la panceta. Si hubiera tenido 70 grs. de panceta, la hubiera cortado y puesto en la sartén sin aceite. En la grasa que suelta, salté la cebolla, añadiendo allí la pimienta y la nuez moscada. Remuevo durante 1 minuto largo.

Mientras, piqué las chauchas que ya tenía lavadas. Luego agregué el vino y el caldo a la sartén, para cocinar allí las chauchas.

Añadí las chauchas y cociné durante unos 6', a fuego moderado y tapado. Si vas a usar arvejas frescas o freezadas, cocina solo 2 o 3'.

Mientras tanto, limpié los hongos. NO se lavan, porque se llenan de agua y ya tienen bastante. Límpialos con papel de cocina.

Y los corté en tiras, dejando enteros los más chiquitos.

Añadí los hongos y el lomito a las chauchas, revolviendo bien. Tapé y dejé cocinar 4'. Si no quieres agregar el almidón de maíz, no tapes la sartén; se evaporará el líquido.

Añadí el queso, revolviendo para que se disuelva bien, fuego moderado.

Como cociné tapados, esto tiene "jugo"; de modo que lo voy a espesar.

Para ello, disolví el almidón de maíz con dos cucharadas del jugo de cocción y un poquitín de agua. Bien disuelto.

Y lo agregué a la sartén revolviendo constantemente, durante 1'. Servir de inmediato.