Precalentamos el horno a 180ºC. Rallamos el queso y lo dividimos en 4 partes iguales. Forramos la fuente de horno con papel de hornear y ponemos encima los montoncitos de queso separados entre sí, formamos 4 círculos de 6-8 cm de diámetro, los aplastamos y horneamos unos 10-12 minutos, hasta que veamos que el queso se funde y su superficie empieza a dorarse.

Retiramos del horno y dejamos enfriar. Los despegamos del papel con mucho cuidado para que no se nos rompan.

Vertemos el aceite y la soja en un cuenco. Añadimos una cucharada de mostaza y una pizca de sal. Batimos con las varillas manuales hasta obtener una salsa bien ligada.

Lavamos las hojas de ensalada, escurrimos y troceamos las más grandes. Repartimos en los platos y aliñamos con la salsa preparada.